Este post va dirigido a reflexionar sobre el razonamiento clínico que aplicamos en las diferentes disciplinas de la rehabilitación neurológica, en concreto en la Fisioterapia y la terapia Ocupacional.
Surge de las reflexiones elaboradas tras celebrarse el CONGRESO ONLINE: Nuevos desafíos Neurorrehabilitación organizado por FISIOFOCUS el pasado mes de Mayo.
El área de la neurorrehabilitación está viviendo una gran revolución en los últimos años. Era necesario un cambio para revisar los abordajes actuales aplicados en rehabilitación neurológica e incorporar a la práctica clínica nuevos enfoques basados en la evidencia.
Este proceso de revolución requiere de la elaboración de un buen proceso de razonamiento clínico. Por ello, este post tratará de dar pautas para mejorar este proceso en nuestra práctica clínica.
Según la RAE, “El razonamiento es la acción y efecto de razonar”, “Implica una serie de conceptos encaminados a demostrar algo”. Por ello, implica una serie de procesos de pensamiento de menor a mayor complejidad.
En la siguiente representación gráfica se observan estos procesos organizados en una pirámide según la taxonomía de Bloom . En esta pirámide, hay diferentes niveles descritos con diferentes términos, cada uno de los cuales depende de los inferiores formando todos ellos parte de los procesos de pensamiento implicados en la actividad de razonar.

Es cierto que el proceso de razonamiento puede ser más “básico” o más “elaborado”. Se pueden distinguir procesos de razonamiento de menor a mayor grado de reflexión siguiendo la pirámide en orden ascendente. Los procesos de pensamiento que se encuentran en los niveles más altos de la pirámide como analizar, evaluar y crear se consideran procesos de razonamiento de orden superior. Estos niveles exigen un nivel de razonamiento más elaborado, reflexivo y racional.
¿Cómo es el proceso de razonamiento que utilizo en mi práctica clínica?
Para poder responder a esta pregunta es necesario es necesario por un lado en que nivel de pensamiento solemos estar en nuestra práctica clínica según la taxonomía que acabamos de ver. Por otro lado, es necesario reflexionar sobre el nivel de conocimientos y nuestra competencia para utilizar dichos conocimientos así como el nivel de conciencia sobre dichos conocimientos.
Este esquema puede ser de gran ayuda en este proceso de reflexión. En el se muestran 4 situaciones diferentes en función de los ejes de nivel de conciencia y nivel de conocimientos profesionales y competencias adquiridas por la experiencia. De esta manera, uno puede intentar situarse dentro del esquema en un cuadro u otro.

El proceso natural por el que todos los profesionales pasamos es:
- Tener una inconsciencia sobre la incompetencia
- Ser consciente de dicha incompetencia
- Tras tiempo de experiencia en la práctica profesional se incrementa la competencia, pero ser inconsciente de dicha adquisición.
- En último lugar se sitúa la consciencia de nuestra propia competencia profesional.
Este proceso puede ser más o menos rápido en función de nuestra inquietud por adquirir competencias, es decir, aumentar la formación a través de cursos, sesiones clínicas con compañeros de profesión, lectura de libros y artículos de investigación entre otros, así como adquirir experiencia clínica basada en la elaboración de un proceso de razonamiento clínico que soporte cada una de nuestras intervenciones.
Es por ello que, la cantidad de años de experiencia clínica no siempre reflejará una mayor competencia profesional. Todo depende de la “calidad” de dicha experiencia profesional.
Una vez realizada una metacognición sobre nuestro nivel de conciencia y conocimientos, es importante analizar los tipos de sistemas de pensamiento. Especialmente fueron los psicólogos Keith Stanovich y Richard West quienes propusieron la terminología de S1 Y S2, siendo Daniel Kahneman quien ha profundizado en dicha nomenclatura.
- S1, implica un sistema de pensamiento rápido y automático. «Actuar antes de pensar».
- S2, implica un sistema de pensamiento lento y racional. Primero se analiza y reflexiona antes de actuar.
En el próximo post continuaré aportando más información sobre el razonamiento clínico
Continuará….
Terapeuta ocupacional, Fisioterapeuta especializada en neurorrehabilitación
cristinadediegoalonso@gmail.com
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Pingback: NEUROREHABILITACIÓN: RAZONAMIENTO CLÍNICO DE FISIOTERAPIA Y TERAPIA OCUPACIONAL (parte 2) | neuroaprende·