¿Llevas tiempo pensando que quizás algo le ocurra a tú bebé o niño? ¿Fuiste al pediatra para valorar si hubiese una causa que justificase su comportamiento y la respuesta fue, que no le pasaba nada y sin embargo sigue igual?.
¿Qué preguntas nos pueden hacer sospechar que nuestro bebé o niño necesita ayuda?: ¿Es un bebé que no duerme bien, tiene el sueño superficial y al mínimo ruido se despierta?, ¿es un niño «muy nervioso» y jugando va de un juguete a otro?, ¿está continuamente activo sin tener apenas momentos de pausa y relajación ?, ¿le resulta muy incómodo estar en ambientes con mucho ruido, como reuniones familiares?, ¿se sobresalta con frecuencia? ¿no le gusta que le toques en determinadas partes del cuerpo?, ¿presenta dificultades para establecer lazos afectivos?, ¿es un niño que está frecuentemente en un estado irritable?…etc.
Si te has sentido identificado, la información detallada que viene a continuación, será de gran ayuda para tu familia:
¿Qué eventos pueden «dejar huella en el bebé« (trauma-evento traumático)?. Aquello que ha sido experimentado como demasiado abrumador, dándose siempre la condición de sentirse asustados y percibirse atrapados. El trauma surge, cuando las respuestas de inmovilidad humana, no se resuelven con la acción y la reacción de inmovilidad se combina crónicamente con el miedo y otras emociones negativas. La interacción del miedo intenso y la inmovilidad es fundamental en la formación del trauma, en su mantenimiento y en su deconstrucción, resolución y transformación.
En qué momentos puede darse:

- Embarazo. ¿Cómo fue el embarazo para la mamá y para el bebé?, ¿hubo algún factor causante de estrés para la mama y/o su entorno cercano ?,¿ha tenido el bebé, el espacio suficiente para sentirse contenido y al mismo tiempo poder explorar con libertad en la barriga de mamá?.
- Nacimiento. Todos hemos tenido esta experiencia, sin embargo es única, porque depende de cómo lo hayamos vivido: ¿Cómo ha sido vivido el nacimiento por la mamá y por el bebé?, ¿ cómo experimentó el bebé tener una vuelta de cordón o que su cabecita fuese comprimida en su paso por el canal vaginal?, ¿con qué expresión facial nació?, ¿sintió la mamá que el hospital era un lugar acogedor y seguro?, ¿la mamá se sintió acompañada por el personal sanitario y su red de apoyo familiar, amigos ?, ¿se sintió el bebé recibido en el momento de nacer?. El nacimiento es una de las principales causas para que se establezcan patrones intraóseos. Se llaman patrones intraóseos a las fuerzas generadas en la estructura del cráneo cuando el bebé se mueve a través del canal vaginal y/o a otras fuerzas extra como el cierre prematuro de las suturas. Las dificultades surgen cuando el nacimiento ha sido experimentado como un evento traumático . El trauma no resuelto comienza entonces a afectar al desarrollo del recién nacido y por lo general surgen problemas de alimentación y sueño, así como para establecer lazos afectivos. Pudiendo influenciarnos a lo largo de nuestra vida.
- Experiencias de vida abrumadoras tras el nacimiento (traumatismo craneal precoz, síndrome de la cabeza plana..etc).


- ¿Cómo afecta el trauma no resuelto en el desarrollo del bebé?
- Trastornos en el sueño como: presentar dificultad para conciliar el sueño, sueño interrumpido y/o superficial.
- Trastornos de la alimentación
- Alteraciones del apego: presentar dificultad para establecer lazos afectivos (dificultad en la relación y formación del apego seguro).
- Patrones intraóseos y formas anormales de cabeza. Si no se resuelven, los huesos se osificarán de acuerdo a estas fuerzas, lo que generará formas y movimientos no óptimos en los huesos fusionados en el adulto, implicando de lo local a lo global.
- ¿Cómo se realiza el abordaje de tratamiento biodinámico craneosacral con un bebé o un niño? El terapeuta biodinámico craneosacral, ofrecerá un espacio de seguridad, confianza y contención para facilitar que las necesidades corporales presentes puedan ser mostradas, escuchadas y acompañadas y contenidas a un ritmo lento durante el proceso terapéutico. La clave para resolver el trauma es ser capaz de desacoplar y separar el miedo de la inmovilidad. La interacción apropiada ayudará al niño a salir de la inmovilización y luego a pasar de la movilización a la comunicación. En caso de querer información técnica más detallada acerca de la técnica, podéis clicar en el siguiente enlace: neuroaprende.com/2020/03/16/parte-i-que-es-la-biodinamica-craneosacral/
- ¿Qué posibles cambios puedo observar en mi bebé o niño tras el tratamiento biodinámico craneosacral?
- Bebé más alegre y sonriente.
- Estado general más relajado y pausado:
- Musculatura relajada.
- Frecuencia cardíaca más baja.
- Respiración más expansiva y profunda.
- Sueño profundo, sin interrupciones del ciclo.
- Mayor tolerancia al tacto.
- Creación de relaciones y apego seguro.
- Nuevos recursos internos que le aportan seguridad.
¿ En cuantas sesiones podrá el niño estar mejor? No hay una respuesta, a esta pregunta, cada niño tiene un ritmo. Aunque, como mínimo serán necesarios varios meses para integrar los cambios que se van produciendo durante el tratamiento. Un ritmo lento y pausado, es la mejor manera de apoyar de una forma segura los cambios duraderos en procesos abrumadores. Así mismo, la frecuencia de tratamiento, es variable siendo habitualmente en un inicio, semanal o quincenal. Pudiendo con el tiempo, verse reducida al tener el niño más recursos propios y por tanto menos necesidad de ayuda externa.
Estela Diges Montoya.
Fisioterapeuta Col. nº 901. Especializada en Inducción Miofascial, Biodinámica Craneosacral y Neurología
Consulta de Fisioterapia: Centro Médico Maurel (Plaza San Francisco 18 Entresuelo Izquierda, Zaragoza.
Teléfono: 616531780 (Si necesitas hacerme cualquier consulta de un caso en particular, ponte en contacto conmigo e intentaré ayudarte).
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