Parte I Respuesta al estrés: alostasis y carga alostática

En este anterior post  se habló del  aumento del cortisol. como respuesta al lenguaje corporal.

Sin embargo, con este post iremos abordaremos en profundidad la globalidad del concepto. Comenzaremos introduciendo el concepto del estrés y su metamorfosis en el tiempo: 

Hans Selye, en 1930, lo definió como una respuesta inespecífica del organismo frente a una situación ambiental o psicológica adversa.“The stress of life” McGraw-Hill 1956.

De las investigaciones de Selye se pueden obtener las siguientes conclusiones:

  • El estrés solamente como un mecanismo de defensa del organismo frente a una agresión.
  • Estrés biológico. 
  • El síndrome de adaptación general, también conocido como síndrome de
    estrés,  consta de tres etapas en respuesta a un agente nocivo ( agentes físicos primarios: estrés agudo):

    • La primera es la “señal de alarma” a partir de la cual el cuerpo se prepara para la “lucha o fuga ”.
    • En la segunda etapa, denominada de resistencia, aparecen reacciones adaptativas con alto consumo de energía.
    • Finalmente,si la duración del estrés se prolonga, el cuerpo entra en una tercera etapa que es de agotamiento debido al deterioro del organismo por mantener esa resistencia.
  • La base del modelo del SGA  es la estabilidad de los sistemas biológicos imprescindibles para la vida, homeostasis
    • Estado natural la estabilidad.a
    • Variabilidad estrecha
  • El estresor se descompone en tres fases: 
    • Recepción del estresor y filtro de informaciones sensoriales.
    • Programación de la respuesta del estrés
    • Activación de la respuesta del organismo.

En la actualidad, el concepto de estrés ha cambiado: 

El término homeostasis ha sido sustituido por alostasis

Alostasis: es la necesidad a la que se ve forzado el organismo de cambiar los puntos de estabilidad con el fin de mantener una adaptación ante demandas constantemente variables.

  • Es un proceso a dinámico y activo, que implica lograr un nuevo equilibrio.
  • El estrés, puede clasificarse, según el tiempo de exposición al estímulo en:
    • Eustrés: se considera el buen estrés, es la cantidad óptima. Esencial para la vida (estímulo de crecimiento) y la supervivencia. Eu-, el prefijo griego  significa saludable.
    • Distrés: se considera un mal estrés pues es dañino, destruye el organismo (atrofia hipocampo y secundariamente se le asocian multitud de patologías).
  • Los sistemas alostáticos nos permiten responder al estrés psíquico o físico, interno o externo.
  • La primera respuesta frente a un agente estresante (estrés agudo) es la activación del eje hipotálamo-hipófiso-adrenal (HHA) con el consiguiente aumento del cortisol que a corto plazo da una respuesta metabólica aumentando la neoglucogénesis y la resistencia insulínica, elevación de la presión arterial y la preparación del sistema inmunitario para contrarrestar un posible agente patógeno.Asimismo, la activación del eje HHA modula respuestas conductuales y de memoria mediante su interacción con otras áreas del sistema nervioso central como son la amígdala y el hipocampo. Se observa además inhibición de la liberación de gonadotrofinas a nivel hipotalámico e hipofisario. Los principales mediadores de la inhibición del eje hipotálamo-hipófisogonadal que caracteriza la respuesta al estrés son las catecolaminas, la serotonina o directamente el CRH (factor de liberación de corticotrofina) a través de receptores CRHR2, y la vasopresina. En condiciones de estrés se priorizan los sistemas indispensables para la supervivencia (se inhibe la reproducción).
    Otros ejes como el hipotálamo-hipófiso-tiroideo sufren un efecto inhibitorio. Se observa también aumento en la secreción de prolactina. El sistema nervioso autónomo (SNA) (en un post anterior, se habló del SNA). El SNA también participa, y está representado por el locus coeruleus y un grupo de neuronas noradrenérgicas situadas en la médula y la protuberancia. Estimula además la secreción de adrenalina producida en la médula suprarrenal.
    Se observa en el estrés un circuito de estimulación entre el SNA y el eje HHA, de modo que la activación adrenérgica estimula la secreción de CRH, cuyo efecto es estimular la secreción de noradrenalina. Esta a su vez activa la amígdala, principal estructura relacionada con conductas como el miedo y la aversión. La descarga adrenérgica como sistema de alarma tiene efectos sobre el aparato cardiovascular y también metabólicos produciendo entre otros un aumento de la glucemia, cerrando un círculo vicioso, con alteración en la coagulación, lo que lleva a incrementar el riesgo de enfermedad cardiovascular y de síndrome metabólico. Conocemos desde hace mucho tiempo la relación entre estrés e inmunidad. Los glucocorticoides en respuesta al estrés agudo favorecen la translocación de linfocitos, monocitos y células NK a órganos específicos con el fin de contrarrestar la agresión, mientras que el estrés crónico genera una situación de inmunosupresión  una menor inmunidad celular con una mayor propensión al desarrollo de cáncer.
  • El cortisol, ejerce un feedback negativo sobre la liberación hipotálamo-hipofisiaria de CRH y de ACTH. Se distinguen tres tipos de retroalimentación:
    • Un feedback rápido (de algunos segundos a algunos minutos), que implica probablemente la presencia de receptores de la membrana (complejo receptor GABAA/benzodiazepinas-canales del cloro), esta retroalimentación rápida es proporcional al aumento de cortisol y no dura más de diez minutos.
    • Un feedback intermedio (de una a algunas horas) con disminución de la secreción de CRH y de AVP.
    • Una retroalimentación lenta (de algunas horas a algunos días) con disminución  de la síntesis de ACTH hipofisiaria, de CRH y de AVP hipotalámicas y finalmente  una administración prolongada de glucocorticoides conduce a la ausencia de secreción de CRH y de ACTH y a una atrofia de la suprarrenal, consecuencia de un déficit de ACTH.
  • Frente a una situación de estrés la respuesta normal incluye un período de actividad durante el cual se activan todos los sistemas antes mencionados y un período de recuperación en el cual cesa dicha activación. Si no cesa esta actividad, entraremos en carga alostática.

En resumen, en la actualidad, las investigaciones han determinado que:

  • El estrés en la cantidad óptima, es imprescindible para vivir.
  • La alostasis es la necesidad a la que se ve forzado el organismo de cambiar los puntos de estabilidad con el fin de mantener una adaptación ante demandas constantemente variables. 
  • Son considerados estresores (físico, psíquico y social).
  • La respuesta al estrés es compleja y holística, determinada por factores fisiológicos e individuales.

Estela Diges Montoya. Fisioterapeuta especializada en Neurología e Inducción Miofascial.

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